El Genk, rival del Athletic en la Liga Europa y que este jueves se enfrentará al Rapid Viena, encarriló el partido a los veinte minutos, gracias a un autogol del maliense Ibrahim Diallo.
Sin embargo, fue el español Alejandro Pozuelo el que llevó la tranquilidad al cuadro local cuando marcó el segundo en el minuto 38 y dejó prácticamente sentenciado el choque ante un rival alejado de las primeras posiciones.
El Genk, que lleva tres partidos sin perder, consolidó su fortaleza como local aunque no encuentra la regularidad a domicilio. Los tres puntos de este sábado le adentran entre los seis primeros lugares de la tabla, los que pujan por el título en el segundo tramo de la temporada.