La grada le aplaudió, y él correspondió: sólo le bastó un minuto para provocar un penalty. Pero a favor, claro. Una pena máxima que él mismo se encargó de transformar. Uno a dos en el marcador y mucho partido por delante.
Pero de poco sirvió. El tercer tanto del Córdoba sentenció el encuentro, pero esta actuación hace que el jugador que causó furor en las redes sociales hace una semana siga apareciendo en los medios.