Oblak es el muro del Atlético de Madrid, el último escudo si la defensa falla y así lo ha demostrado en incontables ocasiones a lo largo de las últimas temporadas, no siendo esta una excepción.
El esloveno acordó la renovación hasta el año 2023 en un curso en el que se ha vuelto a salir y en el que solo lleva 21 goles encajados en 33 partidos, cifras del mejor portero de LaLiga.
Y es que el guardameta rojiblanco tiene un 0,6% de media en goles por partido, quedando por delante de David Soria y de Neto, así que todo indica a que se llevará el Zamora.
Así las cosas, Oblak se llevará su cuarto trofeo de forma consecutiva y cazará a Víctor Valdés como el segundo portero en conseguir esta hazaña, pues el ex del Barcelona fue campeón entre 2008 y 2012.
En lo que va del mes de abril, Oblak solo ha recibido dos goles, es decir, los del Barcelona en el Camp Nou y ha dejado la portería a cero frente al Celta, el Girona, el Alavés, el Athletic... hasta que se topó con la Juventus en la vuelta de Champions.