Pero el guardameta del 'Tri' resaltó los sacrificios que deben hacer para defender la camiseta de la Selección. Y puso un claro ejemplo personal.
"Acabo de ser padre por tercera vez, mi hija ya tiene un mes de nacida y solo pude verla por dos días. Esos son los sacrificios que nadie ve, pero al final, cuando levantas el trofeo, hace que todo eso valga la pena", explicó en 'concacaf.com'.
De hecho, ser convocado en estas fechas por tu país tiene un alto precio: renunciar a las vacaciones: "Ser campeón es la recompensa para todo el esfuerzo que haces. Hay muchas cosas que no se ven. Pasas mucho tiempo en un hotel y no puedes ir a un restaurante a comer o ver a tu familia, no tienes vacaciones".
Sin embargo, Ochoa se mostró encantado: "Primero que todo, para mí es un honor poder representar a mi país y un honor poder utilizar la banda de capitán, lo cual es una gran responsabilidad y especialmente en una selección como la mexicana".
25 de junio de 2019