Aunque aún está haciéndose un nombre en el Benfica, este futbolista valenciano podría tener un coste para el Nápoles de 22 millones de euros, una cantidad 11 veces mayor que los 2 millones desembolsados por el Benfica para fichar al canterano del Barcelona en su día.
Ghoulam, con contrato hasta 2018, no renovará y tendrá que ser traspasado para que el Nápoles saque algo de dinero por su salida o, de lo contrario, se irá gratis.
Su baja la cubriría de inmediato un Grimaldo (21) por el que el Benfica de momento pide una cifra inalcanzable para el Nápoles: 40 millones.
Mientras, en Barcelona, la afición se pregunta por qué se dejó salir a este carrilero que aspiraba a ser el futuro del equipo azulgrana en el costado izquierdo.