Había sido el primer fichaje del Málaga y la apuesta estrella del curso. La incorporación del tres veces mundialista y campeón de la Premier había sorprendido. Finalmente, no pudo ser inscrito y fue rescindido. Su mensaje de adiós dejó clara su calidad humana.
"Hola, malaguistas. En primer lugar, quiero agradeceros el inmenso cariño que me habéis dado durante mi estancia. Quiero despedirme y desearos el mayor de los éxitos a mis compañeros, al cuerpo técnico y 'staff', que me habéis hecho sentir como en casa", escribiendo tanto en japonés como en español.
Lo mejor fue el remate de su nota, libre de cualquier sentimiento negativo: "No me arrepiento de nada, ya que el tiempo que he pasado con vosotros no lo olvidaré nunca. Si algún día tengo la oportunidad de jugar en Málaga CF, no lo dudaré. Fuerza, Málaga".
Okazaki, que incluso se ofreció a bajarse el sueldo al mínimo profesional para poder ser inscrito, se va de la Costa sin un solo partido jugado pero dejando una gran sello en el vestuario.
Su carisma incluso le valió para llevarse una canción personalizada que disfrutó con todo el vestuario.
3 de septiembre de 2019