"Demostrará que merece ser parte del primer equipo del Tottenham. Jugó como un futbolista de 30 años", espetó henchido de orgullo el técnico argentino, quien no dudó en darle galones en plena oleada de lesiones y compromisos por urgencia del calendario.
En este sentido, Mauricio Pochettino quiso enfatizar en su discurso y subrayó las virtudes del centrocampista de 19 años, que disputó 75 minutos que deslumbraron a Inglaterra por su carácter y rigurosidad táctica acompañando a Moussa Sissoko en la medular.
Aunque ya había disputado tres minutos en la Premier League y cinco en la Carabao Cup, Oliver Skipp mostró su carta de presentación frente al Burnley, refrendando todas las esperanzas que el Tottenham ha depositado en su nueva joven promesa.
"Fue fantástico. Él juega muy bien y estaba muy cómodo en el campo. Mostró todo lo que ha hecho en los últimos meses en los entrenamientos. Mereció su debut y estoy feliz por él, su familia y por todos, porque es un activo para sumar a este equipo, otro joven jugador de la Academia, que es muy importante para el club", destacó Pochettino.