El partido entre San Lorenzo y Colón dejó, además de la lotería de los penaltis, otra a escena a recordar durante varios días... pero esta vez antes de que se comenzara el partido.
Una vez cada equipo plantado en su campo y con los capitanes de ambos equipos preparados para el habitual sorteo de campos, el árbitro se dio cuenta de que no había llevado su moneda.
Con la intención de agilizar el proceso, el colegiado se dirigió hacia uno de los policías presentes para pedirle una, con la que finalmente acabó realizando el sorteo.
Tras ello, ambos dejaron una graciosa estampa, con el posterior agradecimiento del trencilla antes de dar inicio al importante partido de la Copa Argentina.