Con los tres partidos de este miércoles concluyó la ida del 'play off' de la Champions. Dos victorias y un empate, pero tres equipos muy favorecidos por los resultados.
El Olympiacos-Omonia era el partido a priori más desequilibrado, y el más picante por la rivalidad entre griegos y chipriotas, pero resultó ser el más decepcionante, al menos de cara al espectáculo.
El club de El Pireo llevó la batuta durante todo el partido, pero no logró convertir su dominio en un asedio hasta que su entrenador, Pedro Martins, llamó a la caballería para que acudiera al rescate.
Es decir, hasta que no metió a Lazar y El-Arabi. El primero forzó el penalti que Valbuena convirtió en el 1-0, y el segundo se sacó de la chistera, en el 92', un soberbio golazo para poder ir a Nicosia con cierta tranquilidad.
Más intenso fue el Gante-Dinamo de Kiev. De hecho, en el 9' ya se adelantaron los ucranianos, gracias a un gol de Supriaha. Gol que fue contrarrestado por Kelidienst al filo del descanso.
Un Kleindienst que había entrado mediado el primer tiempo, en lugar de Yaremchuk, lesionado. Y es que no fue un buen día para ser ucraniano en el Gante. Los tres que tiene en nómina fueron titulares, y uno se lesionó, y otro, Bezus, fue expulsado tras ver dos amarillas en cuatro minutos.
El tercero en discordia, Plastun, se salvó de la quema. Pero no pudo evitar que el Dinamo se llevase el encuentro. Carlos de Pena, en el 79', hizo el 1-2 que resultó definitivo. El Dinamo jugará la vuelta con ventaja, aunque haya pecado de conformista en Bélgica.
Y terminamos con la locura de Molde. El empate a tres entre Molde y Ferencvaros, no apto para corazones sensibles. Varapalo para un Molde que hizo méritos para ganar, pero que acabó pagando demasiado caros sus errores.
De hecho, Boli solo necesitó siete mintuos para poner al campeón húngaro por delante en el marcador. Y a ese gol siguió el de Uzuni, en el segundo tiempo.
Pero el 0-2, lejos de hundir al Molde, lo espoleó a nuevas cotas. James recortó distancias solo dos minutos después, en el 55', y Eikrem, en el 65', igualó la contienda.
El VAR a partir de ahí tuvo trabajo, porque tuvo que intervenir en dos ocasiones consecutivas, por un posible penalti del Ferencvaros, y para anular el tercero del Molde por falta previa sobre un rival.
Pero eso no frenó a los noruegos. Ellingsen, en el 83', anotó el gol de la remontada, pero no pudieron disfrutarlo mucho tiempo. Porque Kharatin, en el 87', volvió a empatar la contienda.
El resultado final, un 3-3 que favorece más al Ferencvaros, por eso de haber hecho tres goles a domicilio, en un partido en el que el ganador moral fue el Molde, pero también el que se llevó el castigo más duro.
Los partidos de vuelta se disputarán en una semana, el martes 29 de septiembre, mientras que los tres encuentros del pasado martes tendrán su vuelta el miércoles 30.