Así pues, habiendo llegado ya un momento de relativa calma, ningún jugador ni miembro del cuerpo técnico tiene permiso para hablar haciendo referencia a lo sucedido en la ida de octavos de Champions. Una 'Omertá' en toda regla.
"A partir de este momento, todo estará tranquilo porque no se hablará más", le habría comunicado el presidente del equipo a la plantilla para que se eviten nuevos malentendidos.
Con esta premisa se evitarán declaraciones como las que enfrentaron a cuerpo técnico y presidente tras el choque ante el Real Madrid.