Rigobert Song sigue peleando por su vida, pero está muchísimo mejor que hace unas semanas, cuando prácticamente se temía por su vida tras sufrir un ictus.
De hecho, tras una operación que le han hecho en París, ya puede respirar sin asistencia y han controlado la hemorragia, algo que conocemos por su sobrino, Alexander Song, que actualmente está en el Rubin Kazan.