Muchos ven en Ibra una suerte de mesías para el fútbol estadounidense. Como el futbolista que prenda la chispa que ni Beckham, ni Lampard ni ninguno de los europeos con vitola de estrella fue capaz de encender.
De hecho, hay quien sueña con un Ibrahimovic, como Beckham, que se pase a la gestión de un equipo cuando cuelgue las botas. Quizá pensando en eso al sueco le preguntaron en la 'NBC' si podía ayudar al desarrollo del fútbol en Estados Unidos.
"Tengo mujer y tengo dos hijos. Si estuviera soltero esparciría mi 'inversión' aquí, en los Estados Unidos, y así tendríais futuras leyendas en el fútbol. Pero lo siento, mi mujer y mis hijos me tienen ocupado", respondió Ibra, para sorpresa generalizada.
Seguro que no era la ayuda que su interlocutor esperaba que Ibra le ofreciera al fútbol estadounidense, sin duda.
19 de abril de 2018