Japón, con un hombre más, parecía capaz de dejar escapar lo que debería ser un triunfo prácticamente asegurado contra una Colombia que desde muy temprano se disparó en el pie.
Porque Japón atacaba, y tenía la posesión del balón, pero atrás se mostraba siempre trémula. Y entonces apareció Osako.
19 de junio de 2018
En un córner, un balón parado ante el que Colombia debería tener ventaja con sus torres Murillo y Davinson Sánchez, llegó el 1-2. Osako saltó más que ellos, ante la mirada de Lerma y el vago intento de despeje de Arias.
Bombeó el balón y superó a un Ospina que apenas pudo hacer más que mirar cómo se colaba en sus redes. Japón, en el minuto 73, se volvió a colocar por delante, obligando a Colombia a ir con todo hasta el final para rescatar al menos un punto.