El triunfo del conjunto de Pamplona ante el Nàstic de Tarragona supuso mucho más que tres puntos para el líder de la Segunda División.
Y es que el 1-0 ante el colista de este sábado fue la décima victoria consecutiva de Osasuna en El Sadar, que se ha convertido en un auténtico fortín.
De hecho, este décimo triunfo seguido ante su afición es la mejor racha como local en toda la historia de Osasuna.
Y es que desde que el Numancia sacara un empate a cero del feudo navarro, todos los rivales han hincado la rodilla en su visita a El Sadar.
Córdoba, Málaga, Tenerife, Lugo, Alcorcón, Cádiz, Mallorca, Granada, Zaragoza y Nástic forman ya parte de una racha que es historia en Pamplona.