Osasuna había depositado con anterioridad en los juzgados un total de 5,8 millones, a cuenta de los algo más de siete que acordó finalmente con Hacienda que pagaría para regularizar su deuda tributaria.
El total del importe abonado a Hacienda, según el club, se desglosa en dos partidas, una de 5.823.355,83 euros, considerada como deuda, y una segunda de 1.247.500,81 euros, en concepto de intereses.
La entidad ha pagado también un total de 143.956,57 euros correspondientes "a las actas de IRPF en conformidad que el Gobierno foral no consideró que debía incluir en la denuncia por delito fiscal".
El club precisa que, tras pagas con anterioridad otros 9,7 millones pendientes, hoy ha saldado la relativa a los procedimientos penales.
"Gracias a ello, entre otras cuestiones, el club podrá destinar íntegramente los ingresos obtenidos por la campaña de renovación y captación de socios al ejercicio de la temporada 2017/18, en lugar de emplearlo para solventar deudas pendientes", concluye la entidad.