Jugadores, personal técnico y directivos disfrutan en la tarde de este martes del cariño de una ciudad que desde la noche del lunes no ha dudado en salir a las calles para celebrar su ascenso.
En autobuses recorrieron a partir de las 17:30 horas la distancia que separa el estadio El Sadar del Palacio de Navarra, la sede del Gobierno foral, y desde las 19:00 horas de nuevo los metros que hay hasta la Plaza Consistorial.
Miles de personas en ambos espacios aclamaron, aplaudieron y vitorearon a los jugadores, que correspondieron a sus seguidores con saludos, saltos y sonrisas constantes.
Una vez ante el Palacio de Navarra los jugadores accedieron al mismo encabezados por su técnico, Jagoba Arrsate, besando niños, fotografiandose con los seguidores, firmando autógrafos y dándoles la mano, igual que tras ellos las estrechaba el presidente del club, Luis Sabalza.
Unas muestras de alegría y afecto que se repitieron cuando finalizaron el acto institucional, antes de partir hacia el Ayuntamiento de Pamplona, salieron al balcón para saludar a la afición y entonar con ella las canciones habituales en El Sadar.
Pero la alegría se debordó aún más en el Ayuntamiento, donde salieron al balcón principal tras el acto institucional para saludar uno a uno a una plaza desbordada de personas como si del cohete de sanfermines se tratara.
Junto a la parte festiva, Osasuna disfrutó también esta tarde de dos recepciones oficiales en las que las autoridades destacaron su trabajo y su logro.
Así, la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, subrayó que el ascenso de Osasuna es fruto del "compromiso, la dedicación y el esfuerzo, un logro colectivo" tras una temporada "brillante" de un equipo "solvente" y con un "espíritu de superación inquebrantable", al que "Jagoba Arrasate ha sabido dirigir con habilidad y acierto".
"Seguramente todo esto no hubiera ocurrido sin la comunión del equipo y la afición", que en esta temporada ha alcanzado una "expresión máxima", dijo la presidenta, que también puso en valor que este ascenso "tiene la virtud de actuar como cohesión social de los navarros dentro de su diversidad", a los que une "en un sentimiento de orgullo y pertenencia".
El alcalde, Joseba Asiron, destacó por su parte la identificación de Osasuna con la ciudad, y quiso agradecer la ilusión que ha sabido transmitir cada fin de semana a la afición y a su entrenador que haya logrado sacar "la esencia del osasunismo en estado puro".
Emocionado, el presidente del club, Luis Sabalza, agradeció ambos reconocimientos por "una gran temporada" y sostuvo que los seguidores son el "alma y la razón de ser, los que evitaron que el club cayera en un pozo y nos levantaron evitando el desastre, y que esta temporada han convertido El Sadar en algo mágico y nos han llevado en volandas a nuestro sitio natural, la Primera División".
Un éxito que llega a punto de cumplir 100 años de historia del club, un tiempo que también valoró el capitán Oier Sanjurjo, quien dio las gracias a la afición y recordado que "como el roble montañés y el vino de la Ribera, Navarra entera es de Primera".