Osasuna dominó con tranquilidad los primeros minutos en El Sadar. El partido era una fiesta y los dos equipos eran conscientes de ello, conque ninguno atacaba con demasiada intensidad la meta rival. Las ocasiones con mayor peligro llegaron por parte de los rojillos.
Barja la tuvo para poner el primer gol en el marcador, pero falló solo ante Josep. Las Palmas también tiraba de parsimonia para calmar el encuentro, aunque sin renunciar al ataque. Los envites del cuadro canario eran evitados por la zaga local, que fue muy consistente durante la primera mitad.
La primera media hora de dominio de Osasuna se tradujo en el gol de Villar. La defensa del conjunto de Pepe Mel estaba siendo correcta, pero cometió un despiste. Barja aprovechó para robarle la cartera a la defensa visitante y poner un pase de la muerte a su compañero, que no falló.
Durante los siguientes minutos, Las Palmas trató de acercarse al área rival, pero no con mucha intensidad. Osasuna se defendió lo suficientemente bien como para llegar al descanso con la mínima ventaja en el marcador. Los de Arrasate dominaron el centro del campo en la primera parte.
Al comenzar la segunda mitad, Las Palmas era otro equipo: los de Pepe Mel acumularon cuatro oportunidades en tres minutos. Osasuna se vio sorprendido por tanta intensidad, pues los rojillos seguían en la dinámica de calma.
No fue hasta el minuto 60 cuando los locales despertaron. Un cabezazo de Rubén García, que fallaba el tiro, era la primera ocasión de los de Arrasate en la segunda mitad. Desde entonces, los pamplonicas protagonizaron varias ocasiones; sobre todo, mediante centros laterales.
Villar la tuvo para batir a Josep en el mano a mano, pero el portero salió victorioso. La mejora de los de Arrasate en términos de posicionamiento frenó en seco a Las Palmas: los canarios no podían alcanzar la zona de peligro. Los visitantes sólo podían tocar en defensa.
Llegado el encuentro a los últimos cinco minutos, se rompe. El cansancio empieza a hacer efecto y se abren las posibilidades de marcar gol para ambos equipos. Osasuna demostró por qué está en lo alto de la tabla siendo más efectivo: Xisco puso el segundo en el electrónico a pase de Nacho Vidal.
La asistencia fue idéntica a la de Barja: un pase de la muerte que regala el tanto a su compañero. En el cierre del partido, ambos equipos tuvieron más ocasiones; Las Palmas de marcar el tanto del honor, y Osasuna de ampliar su ventaja, pero el partido se resolvió por dos goles a cero.
El resultado no cambia nada: Osasuna será equipo de Primera División la próxima temporada y le dio una alegría más a sus aficionados. Las Palmas no consiguió su objetivo prioritario, pero podrá seguir peleando por él durante el siguiente curso, pues se queda en Segunda.