Según informa el periódico, las amenazas podrían llegar desde un sector de una pandilla de San José por un incidente con una de sus cuñadas en la prisión de San Sebastián.
"Lo único que pretende la gente es perjudicar a Óscar, no sabemos nada, prefiero no hablar. Mi esposo está concentrado con su equipo aquí en Barcelona, no queremos problemas", declaró la propia esposa del jugador en el diario costarricense.
El jugador del Espanyol está concentrado con el conjunto perico y prefiere abstraerse de toda esta polémica para una nueva y ilusionante temporada en Cornellá.