El partido aplazado ante Celta sigue dando que hablar, el no haber disputado el encuentro en Balaídos puede hacer que el Barcelona se ponga esta jornada por delante del equipo de Zidane, por lo que la presión del Madrid al saltar a El Sadar será mayor.
El equipo de Luis Enrique está a un solo punto de los madridistas y esta jornada juega antes, motivo por el cual hay más nervios de la cuenta en el Madrid. La posible pérdida del liderato de LaLiga enfada mucho en el seno del vestuario.
El conjunto ya contaba con el aplazamiento del choque ante el Valencia, pero el del Celta les ha trastocado los planes de febrero. Los blancos querían dejar encarrilada la competición doméstica este mismo mes.
El pensamiento de Zidane es claro y ya se lo ha hecho llegar a sus jugadores, el galo ha hecho hincapié en que piensen en la actual clasificación, con el Barça un punto por detrás, y no tengan en cuentan los partidos que les faltan.