Otro destino para Imbula, el Makélélé que se perdió por el camino

Se suele decir entre los más puristas del fútbol que solo unos pocos, de millones, llegan a ser profesionales en este deporte tan exigente. Ni siquiera los mejores alcanzan el éxito solo por el mero hecho de serlo. Muchos sueños se quedan por el camino antes de debutar en un primer equipo u otros, como en el caso de Giannelli Imbula, se rompen al no poder mantener la alta exigencia. A sus 28 años, tendrá una nueva reválida en Europa.

El Portimonense anunció este martes su fichaje. Llega libre procedente del Sochi ruso, donde solo llegó a disputar 30 minutos en un partido, en el 10-1 de su equipo frente al FK Rostov. Una nueva etapa ahora en Portugal para continuar una carrera que ha desembocado en una cuesta abajo desde su irrupción en el fútbol francés.

Imbulla debutó en el Guingamp con solo 17 años y, tras pasar allí cuatro temporadas, fichó por el Olympique de Marsella. Dos cursos a un altísimo nivel hicieron que los más optimistas le compararan con Claude Makélélé, otro centrocampista del mismo corte que también brilló una temporada en el Vélodrome antes de llegar a España. Pero ese tipo de comparaciones nunca ayudan.

Pagó por él el Oporto 20 millones de euros en verano de 2015 en una clara apuesta de futuro cuando solo tenía 23 años. Una campaña después, sin destacar demasiado, los 'dragones' le vendieron al Stoke City a cambio de 24 millones. Un buen negocio para los lusos. Desde entonces, nunca fue el mismo.

28 encuentros divididos en dos temporadas en Inglaterra antes de poner rumbo de nuevo a Francia, al Toulouse. No duró demasiado, ya que en la 2018-19 decidió ir a España cedido al Rayo Vallecano. El Stoke tampoco le hizo hueco en el curso siguiente y se fue a préstamo al Lecce. Solo jugó cuatro encuentros en Italia.

Meses después, se abrió la puerta del Sochi, al que llegó gratis. Pero ese nuevo capítulo en el fútbol ruso volvió a salir mal: solo 30' en un partido. Ahora, ocho meses después, encuentra destino en el Portimonense, un buen destino para intentar recuperar esas buenas sensaciones que dejó en Francia.