El Everton sigue la nefasta dinámica con la que empezó el curso. Un curso que pintaba completamente diferente, con un desembolso económico más que considerable y con grandes nombres en plantilla. Pero el dinero, como ya sabemos, no lo es todo...
Debe ser muy frustrante que los planes salgan mal justo el día que más hacemos por que cada detalle funcione adecuadamente. O que se arruge la camisa justamente ese día que necesitamos o queremos ir más arreglado de lo normal. Algo así debe estar sintiendo la cúpula directiva y deportiva del Everton.
Se fue Koeman, al que martirizaron por no sacar rendimiento a una plantilla confeccionada por, nada más y nada menos, 150 millones. Y eso que Rooney llegó gratis, al menos, en lo que a traspaso se refiere. Pero el sustituto del holandés no lo ha está haciendo mucho mejor.
De hecho, David Unsworth solo ha obtenido cuatro puntos en los seis partidos que ha dirigido y, ante el Atalanta, los 'toffees' volvieron a dar una mala imagen ante su público.
Especialmente bochornoso fueron los cuatro minutos que van desde el 86 al 90. Pero vayamos por partes. En el primer tiempo, Cristante abrió pronto el marcador. A los 13 minutos, ya ganaban los italianos, que se marcharían al descanso con el 0-1 a favor.
El propio centrocampistade 22 años haría el segundo al cuarto de hora de la segunda mitad, pero Sandro, en el 71, intentaría reflotar el orgullo de los de Liverpool con su primer gol oficial con el Everton en 13 partidos disputados.
Sin embargo, la recta final pintó un cuadro en el que todos son nubarrones, murciélagos y caras de espanto. Gosens hizo el 1-3 en el 86, pero Cornelius aún tenía más gasolina para la grada de Goodisan Park. Su doblete entre el 88 y el 90 terminó de hacer estallar una bomba que lleva mucho tiempo avisando con su 'tic-tac'.