"¡Hermanos azeríes! Lo logramos. Estamos en la final. Nos vemos en Bakú", escribió en su cuenta de Instagram.
Por su origen turco y su fe musulmana, Özil es un ídolo entre los aficionados al fútbol en Azerbaiyán, donde jugó ya con el Arsenal en la Fase de Grupos de la Europa League ante el Qarabag local.
Entonces, Özil fue muy bien recibido por los seguidores del Qarabag, que cayó finalmente ante el equipo inglés (0-3) en un partido disputado en octubre del pasado año.
"Un recibimiento tan cálido tuvimos... Gracias al estadio olímpico de Bakú", escribió entonces el futbolista de origen turco.
Y es que Turquía no tiene relaciones diplomáticas con Armenia y siempre ha tomado partido por Azerbaiyán en el conflicto que enfrenta a ambos países desde 1988 por el enclave de Nagorno Karabaj.
La prensa azerí la tomó esta semana con el futbolista armenio del Arsenal, Henrikh Mkhitaryan, por negarse a viajar a Bakú para disputar el 29 de mayo la final de la Europa League, decisión que ha emborronado el partido e indignado a las autoridades locales.
"Mkhitaryan prefirió ser rehén de sus propias fobias. Pero lo importante es que confundió el campo de fútbol con el cuadrilátero político. El 'partido' terminó de manera previsible. Henrikh ha marcado un gol en propia puerta", escribe el diario digital 'Zerkalo.az'.
Como consecuencia, la prensa del país considera respondida la pregunta sobre a quién apoyarán los aficionados locales: "Al Chelsea, por supuesto".
"Habiendo sopesado todas las opciones, hemos tenido que tomar la difícil decisión de que no viaje con el equipo a la final de la Europa League contra el Chelsea", escribió este martes Mkhitaryan en su cuenta de Twitter.
Mkhitaryan ya se había negado a pisar territorio azerí en dos ocasiones, una en 2015, cuando militaba en el Borussia Dortmund, que se enfrentaba al Qabala, y otra en octubre pasado cuando el Arsenal tuvo que enfrentarse al Qarabag azerbaiyano en la Fase de Grupos de la Europa League.