Özil y Di María sueñan con volver al Bernabéu y se ofrecen al Madrid

 Uno y otro añoran lo que significaba jugar en la entidad madridista, vivir en la capital de España, pero en su momento dieron prioridad al dinero que Manchester United y Arsenal les ofrecían antes que su bienestar deportivo.

Özil se encuentra en pleno proceso de renovación de contrato con el Arsenal. Llegó con el cierre de mercado de 2013 por de 45 'kilos' y, pese a que ha sido un jugador importante para Wenger, su nivel no ha alcanzado mostrado durante su etapa como madridista. Negocia, pero no cierra el acuerdo para ampliar el contrato que le une con los 'gunners' hasta 2018.

El Manchester United de Mourinho ya se ha fijado en los movimientos que se están produciendo alrededor del jugador alemán. Se habla de 15 millones por temporada, pero lo cierto es que el deseo del mediapunta no es otro que el de regresar al Bernabéu, tal y como ha hecho llegar a las oficinas blancas en los últimos días.

Sergio Ramos es el gran aliado y amigo de Özil. Al capitán le gustaría tener a su lado de nuevo al todavía jugador del Arsenal, pero su salida fue un tanto traumática como para pensar en una vuelta al que fue su hogar. 

Se fue el último día de mercado ante la importante oferta que tenía del Arsenal, por lo que su posible regreso se antoja como complicado. El defensa ya ha deslizado en un par de ocasiones lo que supondría la vuelta de Özil, pero su mensaje no ha calado en la zona noble.

El caso de Di María es diferente, pero el punto de partida es semejante. Como el alemán, el suyo fue el traspaso más caro de la historia madridista. En su caso por 75 millones de euros.

El argentino no se encuentra inmerso en un proceso de renovación. Llegó hace temporada y media al PSG y nadie habla de negación abierta. No se adapta al juego del equipo francés ni añora el Real Madrid. Su primer destino fue el Manchester United, pero un año más tarde fue traspasado al equipo francés.

Di María quiere volver y así lo saben los dirigentes del Real Madrid. El centrocampista se fue porque no encontró un gesto de la directiva, el mismo que espera se pueda producir en algún día. Los reproches lanzados por el padre del jugador a los dirigentes blancos parecen ser una barrera insalvable en una hipotética operación regreso.

Por el momento sigue en el PSG, pero tiene los ojos bien abiertos por si aparece la ocasión de subirse al tren blanco. En el Bernabéu lo saben: ya han recibido el mensaje.