Ambos jugadores, de origen turco, se vieron envueltos en una polémica por una controvertida foto junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que provocó que Gündogan fuese pitado el pasado viernes durante los minutos que disputó en el último amistoso de la 'Mannschaft', en Leverkusen (2-1), ante la Arabia Saudí del hispano-argentino Juan Antonio Pizzi. Un partido que Özil vio desde el banquillo.
"Ambos jugadores son muy respetados y admirados dentro de la Selección. Están encantados de jugar con Alemania"; comentó Löw en su primera rueda de prensa en territorio mundialista, en Vatunki, el cuartel general germano, en las afueras de Moscú, donde Alemania -que se enfrentará a México el domingo en el estadio Luzhniki de la capital rusa- efectuó este miércoles su primer entrenamiento.
"Mesut no jugó el pasado fin de semana, pero Ilkay estaba algo tocado después del partido", comentó Löw respecto al amistoso del viernes entre Alemania y Arabia Saudí -que debuta este jueves contra Rusia en el partido de apertura del torneo-, en el que el centrocampista del Manchester City entró en el minuto 57 en sustitución de Marco Reus.
"Hubo que animarle algo, después del partido. Pero estos dos o tres partidos en su entorno familiar fueron buenos, desde luego", explicó.
"Este miércoles me han causado una grata impresión, ambos. Creo que con la llegada a Rusia los dos pueden apagar el interruptor y concentrarse durante esta semana, en lo que es importante para nosotros", indicó Löw, que hace cuatro años dirigió a Alemania en la consecución de su cuarto título mundial (tras derrotar 1-0 a Argentina, en la final), después de los que festejó en los torneos de Suiza '54, en 'casa', 20 años después; y en Italia'90.
El técnico alemán valoró de forma positiva su cuartel general. "Tenemos todo lo que necesitamos. Eso es lo principal, para nosotros. Disponemos de buenas condiciones de entrenamiento, es un sitio tranquilo y la comida está bien. Los jugadores tienen la posibilidad de animarse y recuperarse bien", comentó.