Ambos tuvieron que ser separados por miembros del banquillo del equipo para que la disputa no fuese a mayores en el segundo tiempo.
Ya en la primera parte Bebé y Paco Jeméz habían cruzado unas palabras cuando, en una jugada por la banda derecha, el luso se entretuvo en protestar el lugar de presionar a la defensa colchonera. El entrenador se lo reprochó, señalándose el reloj, para que no perdiese tiempo.
A los quince minutos de la reanudación, el técnico sustituyó al futbolista por Piti y, en lugar de darse prisa, el delantero salió del terreno de juego pausadamente y con cara de pocos amigos. Al llegar a la zona del banquillo, el jugador le pegó una patada a la caja de las bebidas.
Jémez fue inmediatamente al encuentro de Bebé y éste no disimuló su enfado, sino que se encaró con él. El técnico le echó en cara sus formas y su tranquilidad a la hora de salir del campo, ya que el Rayo perdía por 1-0. El jugador le contestó haciendo gestos con la mano, indicando que hablaba demasiado.
No es la primera vez que Paco Jémez tiene un enfrentamiento en público con uno de sus jugadores. La última vez que le ocurrió fue con Lass, que también se enfadó al ser sustituido, en un Rayo-Getafe.