Cambiar el chip de casa al fútbol parece resultar más fácil para el hijo que para el padre. "A veces miro cuando me llama y me choca un poco, porque unos minutos antes, en el coche, me ha llamado 'papá'. Quizás él se haya adaptado mejor y lo lleve con más naturalidad, porque siempre me pide el balón por Cifu", contó en 'Marca' Dani Cifuentes, quien fue canterano del Madrid y jugó en Primera.
"Estoy muy contento de compartir vestuario con mi padre. Si tengo que decirle algo se lo digo, aunque está claro que él es un entrenador más sobre el césped para mí y para mis compañeros, pues tiene gran experiencia", aseguró también Alberto en el diario madrileño.
No son el primer caso así, de todos modos. Los Pandiani, Walter y Nicolás, protagonizaron la misma historia seis años antes, en el Atlético Baleares, aunque en Segunda B.
Seguramente en casa discutan más que en el campo. Y es que, desde que ambos coinciden vistiendo de amarillo, el Isla Cristina pasado de ser colista a aventajar en 13 puntos al último clasificado.