El misterio de Ousmane Dembélé ya no mantiene en vilo a nadie. El futbolista francés, con un potencial tremendo para ser uno de los reyes de este deporte en el futuro, sigue sin convencer por completo, pero a cada encuentro deja perlas que invitan a desear verle más tiempo en acción.
Contra el Rayo, cuando entró a la desesperada, volvió a ser el jugador apático de los últimos tiempos, en claro contraste con el futbolista confiado y enchufado del inicio de Liga. Perdió el esférico que generó el 2-1, pero se inventó una volea imposible para hacer el 2-2, lo que despertó las alabanzas de la prensa.
"En la anarquía, en el lío, siempre aparece. Es un anarquista en el equipo del método. Ya marcó en Valladolid y marcó el otro día en Vallecas uno de los goles más raros que he visto en mucho tiempo. Pero también de los mejores", explicó Santiago Segurola en 'El Món a RAC1'.
Al mismo tiempo, lamentó su poco entendimiento del juego coral: "Cuando el Barça juega mal, más vale que esté Dembélé. Es un jugador perfecto para cuando el Barcelona no funciona".
En similares términos se manifestó otro periodista, Joan Josep Pallás, en el mismo medio. "Es un jugador cada vez más inclasificable. Indescifrable. Marca un gol y nadie le abraza", apuntó en el programa radiofónico.
"Me ha gustado siempre, pero no se adapta al método del Barça, que es agua y aceite con su forma de jugar. Tiene a mucha gente encima, como Abidal, y no se debe tirar la toalla con él. Jugando muy mal el equipo, fue capaz de anotar un gol dificilísimo", insistió Pallás.
Un dilema en los medios que es el mismo que tienen en 'can Barça', donde no soportan las pérdidas absurdas y el poco compromiso defensivo, pero donde también están enamorados de ese talento ofensivo innato.