El Lausanne Spor es la nueva revelación de la Segunda división suiza y líder de la liga. Su entrenador es Fabio Celestini, ex jugador del Getafe y el Levante.
Este equipo tiene un proyecto ilusionante de cantera y su plantilla está compuesta en su mayoría por chicos de apenas 20 años, por lo que necesitaba un capitán con experiencia.
"Trato de aportar muchas cosas dentro y fuera de la cancha", afirma Pandiani, el jugador de 39 años que está ejerciendo este papel con una pasión y estado de forma envidiables.
"No dudé a la hora de traerlo, es un ejemplo para el resto, tiene las ganas de un niño de 14 años", dice su técnico.
"Físicamente, me encuentro espectacular, mejor que hace dos años. No tengo lesiones ni molestias, estoy en plenas condiciones", confesó Pandiani, que no tiene truco: "la clave es cuidarse y ser profesional, no queda otra".
El jugador ya no ve el juego como un ariete cualquiera, si no que es habitual verle aconsejando a los chicos en cada entrenamiento y en cada partido. "Yo ya veo las cosas como un entrenador y me fijo en todas las posiciones del campo", admitió.
Preguntado por su retirada, ya que ya roza la cuarentena, el futbolista no se atreve a dar una fecha aproximada. "Hoy, diría que jugaría un año más, pero esta temporada es larga. Finalizada la campaña, tomaremos una decisión. Yo tengo hambre de marcar; nunca pierdo la ambición y las ganas de venir cada día a entrenarme. Mientras eso este intacto, seguiremos dando caña", comenta.
Pero el fútbol le ha dado más satisfacciones y ha vivido con sus hijos momentos muy especiales. Se da la circunstancia de que ha compartido vestuario con su hijo Nico, defensa de 21 años, en España y en Uruguay. "Es impensable que eso haya podido suceder, es algo impagable", aseguró.
También entrenó el año pasado a Ezequiel y Azel, sus hijos de 15 y 15 años respectivamente, en las categorías inferiores del Masnou barcelonés.