Con el partido ya sentenciado, Dybala gozó de una ocasión clarísima para marcar tras un disparo al larguero de Mandzukic. El argentino se lanzó en plancha y cuando ya celebraba el gol se topó con el guardameta del Cagliari.
Rafael, que estaba dentro de la portería tras intentar evitar el primer disparo, sacó una mano salvadora para evitar el tercer tanto de los de Allegri.
Lo que le sacó Rafael a Dybala no tuvo madre.
— Lalo Machida. (@chaturas) 12 de febrero de 2017
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