El sevillano viajó hasta Doha, capital de Qatar, con vistas a firmar el nuevo contrato que le uniría con el cuadro catarí para la próxima temporada.
Sin embargo, y a pesar de que la noticia fue oficializada por el propio club, Caparrós no se ha visto convencido con la realidad que se ha encontrado en las ocho horas que apenas duró la estancia.
El técnico alegó problemas personales para echarse atrás y, finalmente, no compremeterse con el equipo de una liga que está pasando dificultades económicas.