Paulinho sigue callando bocas en sus primeros partidos con el Barça. El brasileño se siente muy cómodo en el equipo y lo ha dejado demostrado en estos dos últimos encuentros.
Ante el Getafe salió para desnivelar el partido con su gol, tuvo otro con la Juventus llegando desde atrás y ante el Eibar volvió a 'mojar' para refrendar el buen momento que atraviesa.
Llegó desde China, pero en la Brasil de Tite ya era un hombre fundamental. Un llegador dinámico que hacía mejores a Neymar, Coutinho, Willian y Gabriel Jesús.
Juega con libertad y tiene una llegada portentosa. Sus cabalgadas desde atrás ofrecen una nueva variante al Barcelona. Para colmo, se entiende de maravilla con Messi.
Su buena sintonía quedó reflejada en la goleada ante el Eibar. El socio que buscaba el argentino ha llegado por el sitio menos esperado. Con Dembélé en la enfermería, la irrupción del hombre de los 40 millones de euros le ha venido de perlas a un Barça que sigue sin conocer la derrota y que ha sorteado mejor de lo esperado el huracán que se le vino encima tras la marcha de Neymar.