Se había adelantado el Tianjin Teda a los cinco minutos de partidos, el Guangzhou Evergrande de Paulinho había igualado el partido poco después, y en la última media hora apareció él.
Paulinho, el desatascador de partidos. La jugada fue de esas que le encantan hacer. Atacaban lo suyos, y él estaba en el centro del campo. Echó a correr. La jugada continuó.
El balón le llegó a Liyu Yang en el área rival, y ahí fue cuando el Tianjin Teda se dio cuenta de su error. Paulinho se había colado hasta la cocina sin que nadie se diera cuenta. Pase de la muerte y gol. Se acabó lo que se daba,