El Logroñés dio un paso de gigante por la permanencia en la jornada 34 de la Segunda División derrotando al Mirandés a domicilio. Al equipo le sobró inspiración en ataque y ello valió para rendir Anduva y exportar su botín a Las Gaunas. Nano Mesa, Paulino y Olaetxea, los protagonistas de la conquista.
Nano dio problemas a la zaga local de principio a fin. Ya fuera tirando de físico, de regate o de insistencia, provocó incluso que José Alberto cambiara de pareja de centrales al descanso. Pero ni con Dani Vivian y Berrocal en el campo el esquema supo frenar el variado repertorio riojano.
Paulino coronó esta sensación en el minuto 65, cuando regateó al '4' y al '5' y sirvió en bandeja de plata el que sería el gol de la victoria. Solo hacía falta un oportunista que estuviera bien situado y ese fue Olaetxea, que envió al fondo de la red prácticamente sin guardameta un caramelo.
Los problemas atrás del Mirandés contrastaron con lo que peleó el conjunto arriba. Henchido de honor y sin renunciar ni a la victoria antes del tanto ni al empate después, se encontró de bruces con Santamaría, solución de varios mano a mano. El mejor arma, Cristo, que baja balones y los convierte en caviar, pero se quedó con las ganas de saborerar la portería.
Faltó quizá que al '9' le apoyaran Jirka e Iván Martín como lo hicieron Olaetxea y Paulino a Nano Mesa. Jirka estuvo bastante desaparecido e Iván sí que se dejó ver tratando de abrirse paso a regates en el área rival. Tanto en un caso como en el otro, todo quedó en intento.
Y tiento será lo necesario para abordar la situación clasificatoria tanto de uno como de otro equipo en las próximas semanas. Los riojanos escapan del descenso con un margen que aún garantiza tensión y nervios y los mirandeses continúan dando pasitos adelante tras tanto problema con el COVID-19 para volver a colarse en la lanzadera de posibles sorpresas para el 'play off'.