Si quieren a un jugador de garantías en defensa, joven, con físico y mucha llegada, ese es Pavard. El jugador francés ha sido una de las revelaciones del Mundial de Rusia porque ha logrado hacerse con un hueco en el once titular de Didier Deschamps al jugarlo prácticamente todo.
Pavard se perdió el partido de Dinamarca de la fase de grupos en el que Francia ya tenía el billete hacia los octavos de final y, a partir de ahí, lo jugó todo ante Argentina, Uruguay y Bélgica. En este camino le ha dado tiempo, además, a hacer el primer gol de un defensa francés en un Mundial desde que lo hiciera Thuram.
Fue ante la 'Albiceleste' de Leo Messi con un derechazo imparable con el que 'Les Bleus' pusieron las tablas en el marcador hasta que llegó el doblete de Mbappé. Sus padres le mandaron un mensaje desde la distancia y Pavard no pudo controlar unas lágrimas que resumen todo el trabajo de un año.
Porque el defensa salió del Lille en el verano de 2016 para fichar por el Sttugart. La decisión sorprendió a muchos porque pasó de estar en una de las cinco grandes Ligas de Europa a la Segunda División de Alemania.
En el pasado curso, sus 36 partidos llamaron la atención de Didier Deschamps al ser uno de los mejores de un equipo alemán que acabó logrando el ascenso a finales del mes de mayo para regresar a la Bundesliga.
Menos de un mes después del éxito, Pavard fue convocado para disputar el Mundial de Rusia como colofón a una magnífica temporada. En un año, Pavard ha pasado de estar en Segunda a ganar la final del Mundial, pasando por conseguir un ascenso a la Bundesliga.