Respecto al partido de ayer en Huesca (1-1), ha señalado: "La clave estuvo en que perdimos la posesión del balón, ellos ganaron confianza, nosotros reculamos y tomaron el control".
El centrocampista ha insistido en pedir tranquilidad, aunque ha reconocido que el equipo tiene que mejorar. "La Liga es larga y estamos muy cerca de los puestos de arriba pero no podemos decir que está todo bien porque no lo está, llevamos tres partidos sin ganar", ha recordado.
"A los aficionados tenemos que pedirles paciencia y decirles que estamos trabajando muy bien y que demostraremos nuestra calidad", ha explicado.
"El Valladolid es un club grande y tenemos que saber que jugamos con la camiseta de un club grande, tenemos que asumirlo en el campo, a pesar de que seamos 15 jugadores nuevos y quizá haga falta tiempo", ha concluido.