Las instrucciones de Mauricio Pellegrino (Leones, Argentina, 1971) saltan barreras idiomáticas en Ibaia. El entrenador argentino charla con sus jugadores en español, en italiano y en inglés. Así ha calado su idea en sus futbolistas y ha diseñado un Alavés competitivo que en su regreso a Primera se aleja nueve puntos del descenso tras triunfar en el Camp Nou o en El Madrigal.
El ex jugador, entre otros, de Barça, Valencia y Liverpool, se curtió en los banquillos de Argentina y está disfrutando de LaLiga en Vitoria.
Pellegrino no se conforma con estar a nueve puntos de descenso: "Estamos lejos de lo que queremos lograr. Siempre que hemos ganado, empatado o perdido la diferencia ha sido muy pequeña. Estamos satisfechos, pero tenemos aún una temporada dura por delante. Estamos a mitad de camino entre lo que queremos y hasta dónde podemos llegar".
Y, además, tiene muy claro cómo es su Alavés: "Somos un equipo al que es duro enfrentarse. Yo quiero hacer las cosas sencillas, pero bien. Tenemos dos sistemas de juego que cambiamos según las circunstancias. Me he basado en lo que nos pueden dar nuestros jugadores".
"La idea es modificada en función de ellos. Nos adaptamos. En un equipo tan nuevo cada vez que logramos un punto, una actuación satisfactoria, es mucho. Vamos creciendo poco a poco, dando pequeños grandes pasos", agregó.
Por eso, aunque en el momento sorprendió, no lo hace tanto ahora teniendo en cuenta que es el quinto equipo de Primera menos goleado y que se llevó tres puntos del mismísimo Camp Nou.
¿Pero cómo planeó el partido ante el Barcelona? "Sin dormir una semana. Siempre veía desde Argentina al Barça y veía como a los equipos les caían cuatro, cinco, seis... Lo primero que pensé es qué podía hacer para que no nos hicieran tanto daño", confesó Pellegrino.
"Para mí, cuando te enfrentas a un equipo superior hay que tratar de que no jueguen como saben y buscar las situaciones en las que eres mejor. Esperamos nuestro momento. Y luego se tienen que alinear todos los planetas. Ganar y perder para nosotros es un mínimo detalle. Difícilmente Messi tira esa última fuera", añadió.
El técnico del Alavés dio la clave de cómo se puede parar al crack argentino: "Cerrando los espacios por dentro, por donde se mueve bien. Ser fuertes por dentro y que te tiren centros. Pero sus laterales llegan casi al área pequeña".
"En LaLiga hay equipos muy superiores. Nunca me sentí así en Argentina. Das una ayuda y te cambian el balón de lado. Hay equipos con tanta calidad que la diferencia entre los de arriba y los de abajo es un abismo. En LaLiga si pestañeas, pierdes. Aquí hay mucho nivel técnico y táctico", explicó el entrenador.