Dicha comisión también decidió otorgar los tres puntos del partido, que debió ser suspendido antes de su inicio por los desmanes de los hinchas aurinegros, al Nacional y prohibir que Peñarol juegue con público el próximo partido.
El club aurinegro señaló recientemente, a través de su presidente, Juan Pedro Damiani, que considera una "profunda injusticia" la decisión de la Comisión Disciplinaria de la AUF de dar por ganado el clásico al rival tricolor.
El pasado 27 de noviembre las autoridades policiales y el juez del partido, Leodan González, decidieron suspender el encuentro entre Nacional y Peñarol minutos antes de su comienzo por considerar que no estaban dadas las garantías de seguridad para que se disputara.
Concretamente, los ultras de Peñarol agredieron a funcionarios de la recaudación del estadio Centenario, saquearon locales de comida ubicados en la tribuna Amsterdam y se enfrentaron de forma violenta con los efectivos policiales que estaban en el lugar.
En total, hasta 206 personas fueron detenidas y tres policías fueron heridos durante los disturbios del partido clásico.