"Creo que en el primer tiempo tuvimos ocasiones los dos y en el segundo ellos tuvieron alguna, la concretaron y después del primer gol manejaron la pelota y cambió el partido", confesó Pereiro, que tuvo que lidiar con dos compatriotas suyos en ataque.
"Giménez y Godín son grandes jugadores, defienden muy bien y el Atlético de Madrid, cuando se encierra atrás, es casi imposible marcarlo", declaró el delantero uruguayo, que reconoció que llegaron a Madrid con el sueño de ganar.
"Soñábamos con ganar y vinimos a ganar, pero cometimos errores que nos costaron el partido. Ahora solo nos queda ganar al Rostov, porque si lo hacemos podemos entrar en Liga Europa", concluyó.