Oviedo y Numancia batallaron un cara a cara de máximo nivel en el que las mínimas diferencias fueron decisivas para elegir al campeón, una victoria que, tras 90 minutos de máxima intensidad, terminó quedándose en el Carlos Tartiere.
Berjón, Ibra, Tejera y Johanesson acecharon sin descanso los tres palos de la portería defendida por Juan Carlos, convirtiéndose en los jugadores más ofensivos del Oviedo desde el pitido inicial del encuentro.
Pero la firmeza del meta español bajo palos y el muro defensivo armado por el Numancia anularon una a una cada ocasión de los locales en la primera mitad, dejando todo por decidir para la segunda parte.
Y fue ahí cuando llegó el gol. Apenas tres minutos llevaba el balón en juego en la segunda mitad del encuentro cuando Carlos Hernández se adueñó de un rechace al segundo palo. El zaguero no dudó con el esférico de los pies y se sacó de la manga un lanzamiento perfecto que, esta vez sí, superó sin problemas a Juan Carlos, tras el mal despeje de la zaga visitante.
Con el marcador en contra, Ganea y Guillermo buscaron sin descanso el tanto del empate, pero cada uno de sus lanzamientos terminaron encontrándose con el muro del Real Oviedo llamado Champagne, que evitó el tanto del empate del Numancia y terminó concediéndole la victoria a los suyos.
Tres puntos de oro que se quedan en el Carlos Tartiere para mantener al Oviedo octavo con 60 puntos en sus manos, a tan solo dos de la zona del 'play off' de ascenso, a tan solo tres jornadas de que finalice la temporada liguera.
Por su parte, el Numancia deja escapar una buena ocasión para aferrarse a la salvación, sin poder dejar atrás la decimosexta posición, con tan solo 44 puntos, tres por encima del descenso.