Y es que a los hinchas peruanos no les importó recorrer una distancia superior a 10.000 kilómetros para estar cerca de los suyos. Cuando tu país se juega un Mundial, nada importa. Pero, ¿y cuándo no lo es?
Hasta Nueva Zelanda llegó la invitada maás inesperada de la noche: ¡una bandera de Perú! A la hora de la verdad, la rivalidad parece que se convirtió en compañerismo...
Una bandera chilena apoyando a Perú en NZ. pic.twitter.com/Rim3TXxpYF
— Jorge Guerrero C. (@jorgeguerreroc) 11 de noviembre de 2017