Esta semana, el mundo del fútbol recibió la buena noticia de la mejora de Sinisa Mihajlovic. El técnico serbio, convaleciente de una leucemia, abandonó el Hospital Sant'Orsola junto a su mujer y recibió enormes muestras de cariño.
Poco después, durante la semana, se supo algo más del estado médico del ex futbolista. Mihajlovic había recibido satisfactoriamente un transplante de médula ósea de un donante no familiar.
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para el mítico símbolo del fútbol serbio. En Italia se confirmó que, pese al alta, no iba a poder dirigir al Bologna contra el Parma y, por el contrario, regresó a Roma.
Se espera, igualmente, que el técnico pueda reincorporarse a los banquillos pronto, mientras sigue tratando de convencer a Ibrahimovic de que fiche por su club.