Al BeSoccer CD UMA Los Olivos se le puso cuesta arriba el partido desde el principio. Le costó entrar en el mismo y recibió dos goles muy rápido que le condenó.
Ir en desventaja le sacó aún más del choque, se empezaron a ver nervios en el equipo. Tocaba contener la intensidad del Ogijares y torear la situación.
El conjunto de Míchel no estuvo bien: cometió errores demasiados importantes y lo pagó caro. Fallos que hay que solucionar, ya que no solo penalizó al equipo en este duelo, sino también en otros.
La categoría es difícil y no siempre se va a poder remontar. Ante el Ogijares se vieron errores en decisiones individuales, falta de intensidad y, en algunos tramos del partido, de actitud.
Eso provocó que se cometieran más fallos en el uno contra uno en situaciones clave y pases precipitados en zonas peligrosas. Un cóctel que provocó al menos cinco o seis goles de los once que marcaron los locales.
Pesó la juventud. El BeSoccer CD UMA Los Olivos es un equipo joven al que en determinados momentos le penaliza el ir por detrás. Los jugadores quieren salir de esa situación desfavorable con intensidad física, pero sin orden o criterio.
A ello hay que añadir que el Ogijares cambió de entrenador la pasada semana, por lo que los futbolistas cambiaron la dinámica y salieron con mucha intensidad en los primeros momentos del partidos. Eso, junto a los dos goles del inicio, se tradujo en ansiedad para los de Míchel, que tienen que mejorar el autocontrol.
A pesar de ello y del resultado (11-4 con victoria del Ogijares), se pudieron ver cosas positivas, sobre todo con el juego de cinco. Cuando el equipo conseguía tomar decisiones correctas a la salida de la presión, generaba situaciones en ataque muy claras.
También hay que destacar que debutó Fran Espinosa, jugador del juvenil provincial.
"Nos tenemos que quedar con corregir errores, solucionar esas decisiones negativas que cometimos. Seguir insistiendo en las sensaciones positivas y olvidar el resultado", afirmó el técnico.
"Las circunstancias nos penalizaron porque teníamos varios lesionados, algo que nos fue condicionando un poco de cara al partido. Tampoco hay que buscar excusas porque los chicos que no estaban entrando mucho y que lo hicieron en este partido estuvieron a bastante buen nivel", explicó.
El riesgo de partidos así es, evidentemente, la desilusión que puede generar el resultado y las dudas que pueden entrar sobre si la línea de trabajo es buena.
"El resultado genera emociones del momento y no dejan ver las cosas importantes. Es un riesgo que aparece cuando el equipo se queda con el resultado, tanto cuando se gana como cuando se pierde".
Míchel cree que este partido y este resultado debe servir para que los jugadores se den cuenta de dónde hay que poner el foco y que, en cualquier caso, no es una debacle.
"Se vieron cosas positivas y que, en principio, no nos debería condicionar al futuro", concluyó el entrenador.
La próxima jornada, el BeSoccer CD UMA Los Olivos, noveno con 22 puntos, recibirá al Mancha Real Cincocina.