Los futbolistas del conjunto blanco sudaron la gota gorda. Menos los porteros, todos tuvieron que correr a un alto ritmo mientras sonaba la música que Marcelo había ordenado poner.
Esta sesión se dio con una temperatura de 30 grados. Los recuperadores prepararon cinco neveras portátiles cargadas de agua y bebidas isotónicas para cuidar a sus jugadores.
El Real Madrid se mentaliza para el primer partido de la pretemporada que disputarán dentro de una semana ante el Manchester United de Mourinho en Santa Clara.