No hay duda de que Piqué ha querido zanjar cualquier problemática durante su estancia en la Selección de España. Desde el pasado 1 de octubre, día del referéndum ilegal que se llevó a cabo en Cataluña, el central se ha llevado todos los pitos e insultos por sus palabras después del partido entre el Barcelona y Las Palmas.
Con lágrimas en los ojos, Piqué defendió el derecho democrático y a decidir de todos los españoles, un aspecto que ha querido subrayar durante su comparecencia de este miércoles. Piqué mostró su más sincera opinión y no renunciará a la Selección de España.
"Quiero encontrar la solución, dar el mejor rendimiento y que la gente vea que me siento orgulloso de estar aquí", terminó Piqué una rueda de prensa de lo más extensa, en la que tocó la parte política que azota a España y la suya propia, la futbolística.
Piqué sintió que debía salir a la rueda de prensa para aclara todo lo sucedido, pero por él y por el resto de sus compañeros: "Lo que más duele son mis compañeros. Es una situación desagradable para ellos. Lo mejor sería que no existiera", afirmó.
Lejos de los pitos y pensando en una mejora de la situación, Piqué se centró ya en el siguiente partido de España: "Lo que quiero ahora es jugar el viernes, hacer un gran partido y clasificarnos".
Piqué reiteró su estancia en el combinado español: "No quiero irme por la puerta de atrás. Este equipo y toda la RFEF son mi familia. Quiero continuar por ellos".
Además, el central demostró que se "siente orgulloso de estar en la Selección" y de "formar parte de todo este grupo". Por último, Piqué se ha tomado esta situación como un desafío: "Es un reto para mí intentar darle la vuelta a esto. Estoy convencido de que puedo hacerlo", Piqué se queda.