Será la primera convocatoria de Piqué después de haber anunciado que tras el Mundial de 2018 abandonará la Selección. Por si eso no fuera suficiente morbo, también será la primera, lógicamente, en que coincida con un Ramos con el que ha estado a la gresca (virtual) todo el año.
La tensión entre ambos se ha incrementado en los últimos días, sobre todo tras la polémica victoria del Madrid en El Madrigal. Ramos no dudó en contestar, y añadió más leña al fuego cuando catalogó de "histórica", con una ironía muy mal disimulada, la remontada del Barça en Champions.
Hoy Piqué ha contestado, como era de esperar. Son los momentos más tensos entre ambos, pero, como es normal, cuando los dos vistan 'la Roja', se olvidarán de sus rencillas y volverán a ser amigos, a bromear y a divertirse jugando juntos.
Tanto es así que uno a veces está tentado de pensar si no están interpretando un papel, y sólo son ellos de verdad cuando juegan con España.
O viceversa, si las convocatorias internacionales son un 'alto el fuego' entre ambos y, en realidad, no se tragan.