La tensión creció en los primeros minutos cuando el Consejo de Administración, presidida por Castro, no quiso cambiar el orden del día, petición realizada por 'Accionistas Unidos', según informó 'AS'.
El máximo mandatario del conjunto hispalense quiso aclarar las informaciones acerca de la venta del club. "Nuestro grupo no ha vendido a nadie ni tiene intención de hacerlo, ni a chinos, ni a amaericanos ni a nadie", manifestó Castro, todo ello mientras era abucheado por una parte de los accionistas del Sevilla.
"No puedo olvidar la persecución a la que fui sometido el año pasado intentando manchar mi buen nombre. La causa, como era de esperar, fue archivada por los juzgados, pero estarán conmigo que trabajar en este clima no es lo ideal", explicó Castro tras los silbidos.
"Siempre he intentado dotar de paz a la entidad. Desgraciadamente, en mi mandato no he gozado de lo que he dado desde que llegué, pero sí he tenido el apoyo de grandes accionistas. A ellos doy las gracias. Los resultados están ahí", aseveró el presidente del club hispalense.
El Sevilla, en la junta de accionistas, presentó 226 millones de euros de ingresos, de los cuales 140 fueron para el coste de la primera y de la segunda plantilla. El beneficio neto superó los 25 'kilos'.