Si algo es parte del fútbol es el contacto. Cuando los futbolistas pelean por la pelota, hay agarrones, empujones, pisotones... y patadas. A más de uno se le ha llegado a ir la mano -o el pie- a la hora de medir sus intentos de recuperar la pelota y es lo que le pasó a él.
Fue a por el esférico después de que un contrincante lo controlara, pero quizá por la tensión del momento o las excesivas ganas de hacerse con el balón, acabó entrando de una forma bastante inexplicable a su rival. Pudo haberle hecho mucho más daño.
El colegiado no se lo pensó dos veces y sacó la cartulina roja de su bolsillo para echar del campo al 'bhoy'. Para colmo, su equipo perdió por 0-2, pero lo que no se esperaba era que luego se llevara una marabunta de descalificaciones en Internet.
El ataque llegó a tal punto que se vio obligado a borrar su cuenta de Twitter. En esta red social, cualquier persona puede referirse a otra que también tenga perfil en la web para decirle de todo ya sea de forma anónima o con nombre y apellido y él se vio muy afectado.