Dolorosa derrota la de Olimpia, que la semana pasada había perdido la condición de invicto frente a Platense en la central ciudad de Comayagua, ante la imposibilidad de su rival de turno de jugar en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, por una sanción derivada de un incidente violento en agosto, que dejó cuatro muertos y lesionados en las afueras de la instalación deportiva.
Pero además, los aficionados de Olimpia, el club de mayor afición de Honduras y el que más títulos ha ganado, 30, se resisten a creer hoy que sus 'leones' solo hayan podido ganar un punto, producto de un empate, en los últimos tres partidos.
Olimpia pudo haber ganado por un amplio marcador, pero sus delanteros fallaron varias ocasiones, dos de ellas como para haberlo hecho a placer frente a la portería de Platense.
El equipo local fue todo lo contrario, de varias ocasiones de gol, las dos más claras las supo aprovechar y después de ir perdiendo por 0-1 desde el minuto 51, con gol que les hizo Jorge Benguché, remontó y salió victorioso con el 2-1 final.
El triunfo de Platense estaba en la banca de los suplentes, Winston Viveros, quien entró de cambio al minuto 61.
El colombiano aprovechó la confianza que le dio su técnico, Héctor Castellón, y al minuto 72 empató el partido, lo que animó más a Platense.
El mismo jugador, que fue un dolor de cabeza para la defensa del Olimpia, puso el 2-1 a favor de Platense al minuto 86.
El argentino Troglio, quien se precia mucho de tener una plantilla de lujo, en la que "todos" sus jugadores "son buenos", por lo que quizá hace constantes rotaciones, tampoco encontraba respuesta a lo que estaba viendo.
Olimpia tiene un juego pendiente contra Motagua, su eterno vecino y rival en Tegucigalpa, que lidera el torneo, mientras que a Platense le falta un partido contra Marathón.