"Solía montar mucho a caballo mientras crecía en mi granja de Argentina, pero nunca uno salvaje", afirma Pochettino, que comparó al futbolista con un corcel.
"Dele Alli es como cuando tienes un caballo salvaje y tienes que encerrarlo y domesticarlo. Tiene gran talento, pero va un poco a lo loco. Ahora está más domesticado", señaló.
Pochettino quiere evitar sucesos como el del final de la pasada campaña, cuando el jugador inglés se perdió tres partidos por pegar un puñetazo a un rival.