La jornada intersemanal pilló desprevenidos a Leganés y Athletic tras un último fin de semana positivo en cuanto a juego y resultados, con empate en Mestalla para los 'pepineros' y victoria bilbaína en San Mamés.
Garitano decidió rotar y a su equipo le pasó factura. Larrazabal y Córdoba trabajaron como los que más, pero el Athletic perdió profundidad ofensiva. Las ausencias de Muniain e Ibai Gómez se notaron.
Sin embargo, estos empates también aportan, sobre todo en una semana tan exigente como es la actual, con otro compromiso liguero en escasos días. Si alguien estaba necesitado del triunfo era el Leganés.
Y es que estos dos empates han reanimado la situación de Pellegrino en Butarque, aunque el triunfo se antoja necesario para poder revitalizar a un equipo con buenos mimbres, pero con escasa confianza tras unos malos resultados.
Los 'leones' volvieron a tener un papel protagonista en el ruedo durante gran parte del choque. No obstante, faltó gol y la desaparición de Williams en el juego fue un ejemplo de ello.
Herrerín gozó de la titularidad en su regreso a Butarque y, al filo del descanso, evitó que un fuerte disparo de Carrillo se colara en su portería. Tras el descanso llegarían los goles, las ocasiones y, en definitiva, lo más interesante.
Una mala decisión de Bustinza provocó que Larrazabal cayera en el área 'pepinera' y el colegiado señala penalti. Raúl García no perdonó. Pero Óscar Rodríguez no dejaría que el 0-1 se asentara y reestableció las tablas a los dos minutos, en el 61', con un gran chut a balón parado desde la frontal. Golazo, aunque Herrerín pudo hacer más.
El Leganés perdió algo de presencia ofensiva, una faceta en la que los cambios no ayudaron tampoco. Williams y Dani García tuvieron el tanto de la victoria, pero el empate no se movería. Un punto positivo para cada uno en un partido flojo.